En esta casa del centro de Terrassa nos encargaron una reforma integral, puesto que la familia de 6 personas, tenían unas necesidades que requería hacer muchos cambios.

Los propietarios de esta casa nos pidieron una reforma integral sin perder la esencia de la casa, construcción típica de los años 50, techos altos, molduras, arcadas en los pasillos, escaleras con curvatura, etc.

Hemos intentado mantener esta esencia clásica, pero actualizando los espacios a la vida actual.

La cocina, comedor y sala de estar se han colocado en la planta superior, puesto que es aquí donde tenemos la terraza. Eliminamos todas las paredes y se ha hecho un espacio abierto y diáfano de la cocina, comedor y sala de estar, consiguiendo que cada elemento de este tenga su espacio diferenciado todo y estando en uno de común.

Esta planta disfruta de mucha luz gracias a la gran cantidad de ventanas y gracias a la claraboya que se hizo sobre la escala para dar luz tanta a esta planta como la inferior.

En esta casa, podríamos decir que el centro neurálgico es la escalera. Elemento que hemos querido destacar, puesto que es nuestro enlace con años anteriores y es el punto comunicador con todos los espacios.

En la planta inferior encontramos los dormitorios y el despacho.

La habitación principal consta de vestuario, tocador, dormitorio y baño. En este quisimos dar un toque elegante tratándolo con tonos beige y negro.

Todo el mobiliario de la casa ha estado cuidadosamente diseño y hecho a medida.

Ha sido un placer llevar a cabo este trabajo, tanto por el placer de ver el resultado de un trabajo muy hecho, como por la relación inmejorable mantenida con los clientes.